Senderos de San Pablo.
En esta vida, todo, por muy negativo que sea; siempre tiene su parte positiva. Y en esta época de restricciones en los desplazamientos entre diferentes comunidades, es el momento oportuno de dar a conocer y potenciar el «turismo de proximidad».
Y es curioso como así, obligados por estas excepcionales circunstancias, descubrimos lugares y parajes tan bonitos como interesantes, muy cerca de nosotros. Tan solo es cuestión de reinventarse, de dar una «vuelta de tuerca» a la forma de encontrar destino. Es momento de valorar «lo nuestro», lo cercano.
Lo más sencillo para esta nueva forma de turismo natural es buscar información o visitar cualquier área natural protegida como los Parques Nacionales, Naturales o Reservas de la Biosfera que se encuentren dentro de nuestra región de Castilla-La Mancha. Todas cuentan con una vasta información sobre sus diferentes rutas y posibilidades de ocio natural y activo. En este mismo blog ya disponemos de algunas entradas referenciadas en el Parque Nacional de Cabañeros; o en los Parques Naturales del Alto Tajo, de la Serranía de Cuenca o las Lagunas de Ruidera.
No debemos obviar que el turismo rural está en auge. La pandemia nos ha enseñado que los espacios abiertos y con poca densidad de personas, son lugares «seguros». Lo que ha hecho abrir los ojos a muchos urbanitas que han cambiado sus destinos de descanso y esparcimiento. Este cambio va en beneficio de la salud individual y de la sociedad general. Bienvenido sea.
De hecho, los organismos oficiales ya son conscientes de esta nueva tendencia y se están poniendo al día con ello. Un claro ejemplo es la nueva web «Senderos de Toledo» potenciada por la Diputación de Toledo a la que os invitamos a visitar, donde poco a poco se van incluyendo senderos locales homologados, señalizados, balizados y documentados.
Pero queremos ir más allá, queremos dar a conocer lugares más cercanos aún, menos conocidos. En definitiva, más solitarios. El único precio que debemos pagar es que no cuentan con folletos informativos o balizas oficiales que marquen el recorrido a seguir, por lo que es recomendable contar con una app de móvil que nos permita seguir el trazado que siempre os dejamos en la web de wikiloc.
Es por todo ello que os queremos presentar estas cuatro nuevas sendas para disfrutar de la naturaleza en nuestra provincia de Toledo. Todas ellas basadas en rutas ciclistas de montaña. Son segmentos se surgen de un exquisito filtro en el que han prevalecido, en su mayor parte, los estrechos senderos y zonas sombrías. Aquí las tenéis:
- Vereda del Fraile (Sonseca) 15km – 100m d+
- Senderos de San Pablo (San Pablo de los Montes) 11km – 500m d+
- Pinar de Almorox (Almorox) 12 km – 300m d+
- Barranco de Hormigos (Hormigos) 3km – 40m d+
Podemos decir abiertamente que San Pablo es la capital de los Montes de Toledo en nuestra provincia. Ya que en esta localidad existen múltiples de opciones para disfrutar de esta humilde línea montañosa.
Y bien es cierto que, como en el caso del Pinar de Almorox, la cantidad de caminos existentes en estos montes, permiten una variedad casi infinita de kilómetros, desniveles y tipos de vías para que cada uno construya su propio trazado en función de sus gustos y capacidades.
No obstante la propia localidad ha creado una serie muy variada de rutas que parten todas desde el pueblo y que tiene publicadas en su web del Ayuntamiento.
Nosotros ya os propusimos una ruta por la zona en el blog que comparte algunos tramos con la que ahora os describimos y los propios senderos locales.
Después de explorar decenas de recorridos en bicicleta por estos lares, os proponemos esta ruta que combina el máximo de kilómetros por sendero, unido a la búsqueda de bosque que nos proteja con su sombra. Es por ello que os aconsejamos el uso de alguna app de móvil que os permita seguir la ruta de hoy. No obstante, no existe riesgo de pérdida en este monte, puesto que siempre tendremos la referencia visual del pueblo.
Con unos 11 km de distancia y un desnivel acumulado de 500m, es la ruta más dura de las cuatro propuestas, pero apta para cualquier persona que realice actividad física con mínima constancia. Dispone de dos ascensos. El primero algo más duro y un segundo más liviano.
Un aviso a tener en cuenta es la de llevar calzado adecuado para la montaña, ya que existen algunos segmentos de piedras sueltas donde tu tobillo agradecerá cierta estabilidad.
El inicio de ruta lo haremos desde la calle Calera, a la altura del bar-restaurante Arroyo de los Molinos. Saldremos rápido del pueblo, puesto que solo debemos transitar por la calle Encina para tomar el camino de los Molinos. Durante los próximos 3 kilómetros realizaremos el primer ascenso de la jornada siguiendo siempre el arroyo de los Molinos. Ascenso que comenzará liviano para ir endureciendo su pendiente en la parte final. Pero tranquilos, tendrá su recompensa.
El primer kilómetro y medio se realiza por un bonito camino que nos dejará en la pista de acceso al Parque de Aventuras Baños del Sagrario. Nos desviaremos ligeramente hacia la derecha para bordear el perímetro de este interesante lugar de ocio activo. Podremos ver algunos de sus animales y las instalaciones de tirolinas, puentes y diversos pasos a diferentes alturas entre los pinos que pueblan esta zona baja de esta ladera norte.
Tras dejar atrás a valla perimetral, comenzará la parte mas dura del ascenso, ahora entre robles, por un piso algo más irregular de lo que hemos traído hasta el momento. Seguro que alguna gota de sudor te sacará este tramo. Pero tranquilo, estamos casi llegando a lo alto del primer ascenso de hoy.
Una vez arriba, tomaremos la pista que nos encontramos perpendicularmente hacia la izquierda. Las vistas de todo el valle del Tajo se abren ante nosotros. Habrá merecido la pena el esfuerzo.
Faldeando por la ladera, la ancha pista nos dejará en el mismo puerto del Robledillo. Un paso con variedad de opciones para seguir la marcha. Hasta aquí llevaremos 5 kilómetros de ruta. Y optaremos por seguir la balizas con flechas rojas que traza uno de los senderos locales balizados por el Ayuntamiento. Comenzamos el descenso que nos deja unas maravillosas vistas de la localidad.
Estaremos atentos en este tramo al gps para tomar la senda correcta. Las jaras comenzarán a dar paso al robledal en el que nos adentramos de nuevo. Será el momento de transición entre el primer descenso y el segundo ascenso, mucho más llevadero por un estrecho sendero.
SP04.
Cruzaremos la carretera que asciende al puerto del Robledillo para continuar por el sendero que se abre paso entre robles y bajo un piso casi conquistado por pequeñas piedras. Ahora el faldeo nos permite disfrutar de nuevo casi sin esfuerzo de las vistas que nos ofrece esta cara norte de la montaña.
Poco antes de llegar al octavo kilómetro el camino nos deja en la misma arista de la sierra para permitirnos disfrutar ahora de la bonita raña que se abre al sur de esta línea montañosa. Momento para descansar y tomar un pequeño aperitivo.
Podemos hacer un apéndice de ascenso a la Morra, que con 1367 metros establece el punto más alto de los montes próximos de la zona. Pero decidimos mejor bajar ya en busca del pueblo. Inicialmente por el camino del Tobajero. Pero como nos comprometimos en hacer el mayor número de sendas posibles, deberemos andar con ojo de nuevo en el gps. Prestaremos atención a un escondido desvío a la derecha que nos permitirá llegar al pueblo con un con un concentrado descenso de cotas. Donde en menos de 2 km pasaremos de los 1260m a los 980.
Ya en las calles del pueblo, llegaremos sin problema al punto de inicio para disfrutar de unas buenas cervezas en el bar junto al que dejamos el coche. Muy recomendable.
Para completar a jornada, tanto si vais con niños como si no, es muy recomendable la visita al Parque de Aventuras Baños del Sagrario para complementar esta jornada en la naturaleza.