Risco Pelucas. Vistas de la arista a la vuelta.
CAMPER,  SENDERISMO

Parque Natural de la Sierra de Gredos: Torozo y Pelucas.

Hoy os presentamos dos jornadas de senderismo de montaña por el Parque Natural de la Sierra de Gredos Perfectas para pasar un fin de semana con la furgo conociendo estas elevaciones abulenses. Entre ambos puntos de salida tan solo hay unos 30 km. Y entre medias, infinitos lugares donde comer bien y dormir, con o sin furgo. Os las presentamos. ¡Adelante!

Pico Torozo.

Esta es una de sus rutas más clásicas dentro de este espacio protegido. Tiene su inicio en el mismo puerto del Pico (N-502), paso obligado entre Ávila y la toledana localidad de Talavera de la Reina, por lo que es muy sencillo el acceso hasta él.

Pico Torozo.
Pico Torozo.

Con un nivel técnico bajo y físico medio. Puede ser realizada por cualquier persona con un estado de forma básico. No dispone de pasos técnicos, más allá del poder subir a alguna bola de granito ya en lo más alto. Ojo en épocas de color, puesto que la sombra solo la encontraremos en las dos únicas construcciones con las que nos toparemos en el camino.

El Pico Torozo es una mole granítica que controla todo el valle de las cinco villas. Omnipresente silueta que impone por su verticalidad en su vertiente sur. Sus 2.022 metros de altura presentan una elevada prominencia de casi 1.500 metros desde lo más profundo del valle, situado a unos 500 metros sobre el nivel del mar. Las vistas que nos ofrecerá una vez hollada su cima, merecerán la pena.

La ruta, con forma de «piruleta» (circular, con un inicio y final lineal), se puede dividir en cuatro partes bien diferenciadas; tres de ascenso y una de descenso.

Comenzamos.

Es la más fea y la más dura. Asciende de forma violenta durante los primeros dos kilómetros y medio. No debes desistir en el empeño de esta empresa, después todo será más sencillo. Ahora solo debes tener una mente fuerte. Mirar al suelo y paso a paso ir ascendiendo.

De vez en cuando mira para detrás. Verás que tu esfuerzo no es en vano y divisarás el punto de partida al fondo, a lo lejos, abajo. Te dará ánimos.

Pico Torozo. Parte dura.
Pico Torozo. Parte dura.

Haz las paradas que necesites. Una de ellas es obligatoria, al kilómetro de subida, justo en la Majada del Tío Manteca donde existe un bello mirador al barranco de las cinco villas. Una vez repuesto el aliento, debes continuar. Cuando la senda empiece a zigzaguear, te estará indicando que la parte dura comienza a terminar.

Falda norte.

Ahora toca descansar. Es en este punto donde por la derecha sale un sendero no oficial que baja desde lo más alto. Será nuestro camino de vuelta. Pero ahora debemos seguir las marcas del recorrido oficial (PR-AV 37). Por esta ladera norte el sendero nos da un respiro. Seguiremos en ascenso, pero ahora de una manera mucho más liviana.

Es posible que aquí encontremos algún regato de agua por el que cruzar (dependiendo de la época del año).

A la derecha se levanta la falda de esta mole granítica, que desde esta parte solo muestra sus pastos y praderas. Toda una vertiente ondulada que nada tiene que ver son su parte sur, mucho más agreste.

Tico Torozo. Ladera norte.
Tico Torozo. Ladera norte.

A los cuatro kilómetros de marcha, llegaremos al refugio de Cernuvales. Situado en una extensa pradera, estamos muy próximos de llegar a la cuerda de la montaña. La pendiente se eleva ligeramente a la vez que abandonamos el definido sendero. Marcharemos ahora prado a través, a la vez que cambiamos nuestro sentido para hacer un breve giro hacia el sur. Preparaos porque en breve llegará un bonito regalo.

Pico Torozo. Refugio Cervunales.
Pico Torozo. Refugio Cervunales.

Habremos ganado el collado del Risco cuando hayamos llegado a la cuerda y todo el barranco de las cinco villas se muestre ante nuestros pies. Impactante momento el que aquí nos encontramos. Con esto podría ser suficiente. Pero aún nos queda llegar al punto más alto.

Por la cuerda.

Llega la parte interesante. Un nuevo giro, en esta ocasión hacia el este, no pone ante nuestros ojos el risco del Torozo. Ahora a la izquierda siempre presente el valle con una caída de más de mil metros. A la derecha, los suaves pastos de su cara norte.

Pico Torozo. Collado del Risco.
Pico Torozo. Collado del Risco.

Toca apretar un poco de nuevo. Llegarán puntos un poco técnicos donde deberéis subir alguna roca sin mayor dificultad.

Sé que lo bonito está en un lateral de nuestra marcha, pero debes mirar al frente mientras marches para no desorientarte. Poco a poco estaremos acercándonos a lo más alto. Si has madrugado un poco, es posible que veas algunas cabras por allí muy cerca.

Pico Torozo. Cabras en el camino.
Pico Torozo. Cabras en el camino.

La silueta del vértice geodésico aparecerá entre las rocas graníticas para indicar el fin del ascenso de hoy. Solo queda tiempo para hacerse las fotos de rigor y tomar un tranquilo tentempié mientras disfrutas de las impresionantes vistas del barranco, hacia el sur.

Pico Torozo. 2022 msnm.
Pico Torozo. 2022 msnm.

Descenso.

En este punto termina el recorrido oficial, que es lineal y te obliga a bajar por los mismos pasos del ascenso. Nosotros tomamos la opción de descender por un camino marcado por hitos de piedras. Un descenso más rápido y algo más empinado.

En este caso hay que tener agudeza visual para ir divisando los montones de piedra que te llevan casi directamente hasta la bifurcación que vimos en la subida.

Pico Torozo. Descenso.
Pico Torozo. Descenso.

Este descenso se realiza entre los arbustos y con el piso no tan firme como el oficial, pero nada que sea mucho más complicado.

Una vez en el cruce, toca seguir descendiendo por la primera parte que hicimos de subida. Recuerda que en su momento fue empinada para subir; lo mismo para bajar.

Al final del recorrido habremos andado unos 9km para ganar algo más de 600m de desnivel positivo. Habremos pasado una buena jornada que podemos redondear comiendo un buen chuletón de Ávila en el mismo restaurante donde dejamos el coche.

En el la Venta del Risquillo, unos pocos kilómetros más hacia Ávila, (justo en el desvío con la carretera que va a Hoyos del Espino) fue donde nosotros comimos de lujo. Con cocina abierta durante todo el día.

O si quieres un poquito más de exclusividad, siempre puedes disfrutar del Parador Nacional de Gredos, que pilla de camino al segundo punto propuesto en la crónica de hoy.

Pico Torozo. Majada del Tío Manteca.
Pico Torozo. Majada del Tío Manteca.

Risco Pelucas.

Continuamos con senderos de montaña por la Sierra de Gredos. En este caso, salimos un poco de las rutas clásicas para llegar hasta una cima que sí es clásica; La Mira.

Para acceder a ella tenemos varias opciones. La más usada es por los Galayos, en su vertiente sur. Pero hoy os contamos otra menos conocida, y con menos desnivel, que parte desde la misma plataforma de Gredos, en Hoyos del Espino.

En nuestro caso nos quedamos a falta de kilómetro y medio para coronar, por lo que nos tuvimos que complacer con llegar hasta el Risco Pelucas, que es lo que os describimos a continuación.

Ascenso.

Partiendo de la plataforma, seguimos el camino empedrado que comparte con otras rutas como la Laguna Grande o Morezón. Pero al kilómetro de subida, nos desviaremos hacia la izquierda tomando como referencia el pluviómetro y siguiendo el cartel que nos indica el Puerto de Candeleda.

La pista se transforma en un estrecho sendero que parece seguir el cauce del arroyo que recoge las aguas de esta amplia vaguada. Aguas que en algún momento deberemos vadear buscando el punto concreto donde no meter los pies en el agua.

Una vez en el otro margen, buscaremos como referencia la casa de pastores que sirve como refugio a pesar de encontrarse tan solo a los dos kilómetros de la marcha.

Sierra de Gredos
Risco Pelucas. Casa de Pastores.

Es aquí donde deberemos empezar nuestro ascenso duro de la jornada de hoy. Debemos seguir unos hitos de piedra bien marcados por los senderistas. Durante kilómetro y medio será la única referencia que tengamos para no despistarnos del camino (a no ser que llevemos un GPS).

Por la cuerda.

A los 4 kilómetros de ruta habremos llegado a la cuerda de la sierra. El paraje es conocido como Los Campanarios. Allí se nos presenta inmenso todo el valle del Tiétar. Llegar hasta aquí ya sería más que suficiente. Pero nuestro objetivo se encuentra siguiendo la cuerda hacia nuestra izquierda.

Sierra de Gredos
Risco Pelucas. Hitos de piedra.

Tomaremos el sendero que en ocasiones nos muestra la vertiente sur y otra veces la esconde. En un terreno que asciende y desciende según las vicisitudes de la arista por la que nos estamos desplazando.

Ojo. Porque si haces este recorrido en invierno, puedes encontrarte con neveros y alguno de ellos bastante peligroso por su desnivel y caída. La parte norte del Risco Pelucas para ganar la arista, bien se merece todo el respeto. El uso de crampones y piolets es obligatorio.

Sierra de Gredos
Risco Pelucas. Crampones.

Parada y vuelta.

A la altura de Las Molederas, a unos 2.204 msnm detuvimos nuestra marcha. Casi 6 kilómetros y medio de ruta hasta este punto. Las circunstancias de la montaña nos obligó a respetarla y decidimos parar, sentarnos de cara al sol y disfrutar de las vistas con un buen bocadillo en mano.

Sierra de Gredos
Risco Pelucas. Vistas hacia el valle del Tiétar.

La vuelta se realiza por el mismo camino. La parte de la arista no tiene pérdida, el sendero está bien definido (si no hay neveros). Muestra precaución en el descenso hasta la cabaña de pastores. El resto será un plácido paseo hasta la plataforma.

Tendremos las vistas del Morezón y el Almanzor ahora al frente, disfrútalas también mientras vuelves al punto de inicio.

Sierra de Gredos
Risco Pelucas. Vistas de la arista a la vuelta.

Al final salen unos 12 kilómetros y 600 m de desnivel, con el sabor amargo de no haber hollado La Mira, pero dulce de haber disfrutado de la soledad de la montaña en cualquiera de sus otras cimas menos conocidas como esta del Pelucas.

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